lunes, 18 de julio de 2016

Bautismo


Mi Primera Comunión


El Amor es de Dios


Señor, en mi enfermedad ...

     Me acerco a ti Señor para decirte que en estos momentos me siento triste, atribulado(a) y mi cuerpo se encuentra enfermo.

     Señor, confiando en tu Divina Misericordia te pido en estos momentos sanidad para todo mi cuerpo y mi alma, al igual te pido por todos los hermanos que están enfermos en este día.

     En estos momentos te pido  también  que aceptemos tu voluntad para todos los que estamos enfermos y que sea esta una oportunidad de acercarnos aún más a ti.  

     Señor, yo tu hijo(a), reconozco tu grandeza y tu poder sobre el  universo y la faz de la tierra y para tí siempre sea la gloria.     

                                              Amén    

                                                                   Nereida  Ayala Guzmán (NAG) 
Pensando en mi hijo…

Hijo mío no se decirte cuanto te quiero,
no sé que hacer cuando te siento
en esos momentos difíciles en que te veo.

Hijo mío tú viniste a mí en busca de
apoyo, consuelo y amor.
Y mi orgullo y mi incomprensión
no permitieron consuelo darte.

Como que he olvidado que también fuí hijo
y no creo haber sido el mejor de los hijos.

Y sin embargo, a pesar de mis rebeldías
siempre en mis padres encontré consuelo y alegría.

Hoy tú eres también padre y al encontrarte lejos de tu hijo
sientes un gran vacío pues así sienten los padres.

Tú me has buscado siempre por ser tu padre
y hoy temo por el día que tenga que buscarte y no hallarte
pues ese día sentiría un gran vacío al ya no ser tu padre.

Le pido a Dios que te bendiga siempre, que te guíe y que te de la luz,
la fuerza y el coraje de las ataduras del mundo librarte
y de la libertad y con la Verdad deleitarte.
Pido también a Dios que me ayude a ser mejor padre
y perdón por no haber sido un buen padre.


                                                                Tu padre


Conversando con el Señor

               Conversando con el Señor

              Tú Señor eres el dador de vida. Aquí humildemente      
         me postro reconociendo así los errores de mi pasado.

               Dirige mi vida como tú sabes porque tú eres Dios
         mi Señor el que me ha  provisto de todo lo necesario
         mucho antes de estar en el vientre de mi madre.

               Ayúdame Señor a encontrarte cuando me pierdo con
          los afanes y situaciones difíciles de la vida.

               Las situaciones son tantas que en busca de sus soluciones
          solo(a) me encuentro, alejado de ti.

               Señor necesito de tantas cosas pero sobre todo
          necesito de tu Presencia y que nada ni nadie deberá ocupar
          tu lugar.

               Quiero creer en ti cada día más como el Dios Padre
          Todopoderoso que me ha guiado y me ha protegido
          durante toda mi vida.

               Señor tú sabes que en el fondo de mi corazón te amo
          y quiero estar contigo siempre.

                Confiando nuevamente en tu Infinita Misericordia
           te ofrezco mi vida.

                                                         Amén